Reapertura de viejas heridas: La vitamina C y la curación de heridas merecen un nuevo examen

La cicatrización de heridas es un importante desafío para la salud que rara vez atrae la tención de los titulares. La cicatrización deficiente de heridas puede ser una complicación después de una cirugía o un trauma y es común en pacientes con diabetes, en ancianos con úlceras en las piernas y en pacientes inmovilizados durante períodos prolongados con úlceras por presión.

Las heridas que no cicatrizan o que cicatrizan lentamente tienen un impacto significativo en la calidad de vida del paciente, causan dolor e incomodidad y, a menudo, conducen al aislamiento social, la depresión y el estrés financiero. La naturaleza a largo plazo de la atención de enfermería para las heridas también representa una carga financiera sustancial para los recursos de salud. Por lo tanto, cualquier avance en el conocimiento que resulte en una reparación de heridas más efectiva brindaría un alivio bienvenido tanto a los pacientes como a los médicos.

Nuestra comprensión del proceso de cicatrización de heridas incluye el reconocimiento de al menos 3 fases distintas (inflamación, proliferación y remodelación de tejidos) que implican una interacción compleja de muchas células inmunitarias y tisulares diferentes, mediadores y la matriz extracelular. En individuos sanos, la cicatrización exitosa de heridas progresa de manera confiable a través de esta trayectoria, pero las deficiencias son posibles en cualquier fase del proceso. Las razones de la cicatrización lenta o ineficaz son inevitablemente multifactoriales y se han invertido recursos considerables para mejorar el tratamiento clínico de heridas. Sin embargo, un aspecto que se pasa por alto en gran medida es la contribución de la mala nutrición.

Numerosos informes describen una alta prevalencia de obesidad, un estado nutricional general deficiente y deficiencias de micronutrientes en grupos de pacientes con heridas crónicas que no cicatrizan; sin embargo, los ensayos clínicos son pocos y, a menudo, inadecuados y solo involucran a un pequeño número de participantes. El impacto de la mala nutrición en la cicatrización de heridas por lo general merece una mención, pero a menudo se subestima a favor de las discusiones sobre nuevos tratamientos tópicos y apósitos. Esto es curioso, ya que debería ser obvio que al proporcional al cuerpo los medios preguntarnos si la falta de promoción de una mejor nutrición está influenciada por la percepción errónea de que la desnutrición es poco común y que se puede lograr poco optimizando la nutrición, incluida la ingesta de todos los micronutrientes necesarios.