La artrosis es una enfermedad que daña el cartílago articular y origina rigidez e incapacidad funcional y dolor. Habitualmente se localiza en la columna cervical y lumbar, hombro, rodillas, dedos de las manos y cadera. Las investigaciones realizadas sugieren que existen determinados factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad; la herencia, la raza, el excesivo ejercicio físico, determinadas ocupaciones y actividades laborales y por sobre todo, el sobrepeso.
Estudios afirman que solo con un incremento de 2 unidades en el índice de masa corporal (IMC), aumenta el riesgo de artrosis de rodilla en un 36%. Cuando una articulación está en una enfermedad degenerativa, está en juego un sistema multifactorial que descompone los huesos, cartílagos y tejidos blandos. Por su parte, la Vitamina C es un potente antioxidante, esencial para la formación del colágeno y su estructura reticular en el cartílago articular. Además, permite una mejor absorción del Calcio con la finalidad de fortalecer el sistema óseo.
Un estudio de 2017 en la Revista internacional de ciencias moleculares (3) encontró que la vitamina C puede:
Prevenir contra la apoptosis (previene la muerte celular y la descomposición del cartílago y el hueso).
Funciona como un antiinflamatorio.
Se convierte efectivamente en un proinflamatorio (señalando la buena inflamación que crea la curación).
Regula la homeostasis de la matriz / colágeno extracelular (la construcción del cartílago a través de la producción de colágeno) y juega un papel clave en la diferenciación de las células madre mesenquimales hacia los osteoblastos (células óseas), condrocitos (células de cartílago) y tendones.
Así también la vitamina C es un poderoso antioxidante que ayuda a prevenir la inflamación en las articulaciones. Un estudio publicado por “Artritis y reumatismo” en junio de 2005 mostró que la suplementación con vitamina C ayuda a reducir los niveles de ácido úrico en el cuerpo. Este ácido puede causar inflamación y daño en las articulaciones. La vitamina C mejora la salud ósea y disminuye la inflamación y el dolor crónico en las articulaciones. Al administrar Vitamina C a altas dosis vía endovenosa, ayuda a bloquear la cascada inflamatoria y de esta forma contribuye en desinflamar las articulaciones disminuyendo el dolor del paciente con artritis.
Comments